
El Teatro Metropolitan de Ciudad de México dio cabida a unas 3.000 personas, quienes recibieron de manera cálida a Vegas en su primera presentación en el país latinoamericano y reafirmaron su cariño por Bunbury.
Este concierto marcó el regreso de Bunbury a los escenarios mexicanos luego de que en agosto del 2005 cancelara por sorpresa su gira "freak show", quedando en deuda con sus fans de este país.